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El ferrocarril debe volver

 Fotografía Ivo Chávez - Publicada en Blog El Ferroviario

Nota editorial / La Voz de San Justo / 7 de febrero de 2012

EDITORIALES | El diario Democracia de Junín publicó recientemente la noticia de que el tren de alta prestación Retiro-Mendoza está demorado por problemas de financiación. Según la publicación bonaerense, “esa fue la razón por la que se dispusieron sucesivas prórrogas en el plazo de presentación de las ofertas técnicas y económicas. Similares dificultades se adujeron en otros grandes proyectos de infraestructura ferroviaria, tales como el tren bala a Rosario y Córdoba. Ambos trenes fueron adjudicados en el año 2008 y los proyectos congelados por falta de recursos”.

Se pasó entonces de anuncios rimbombantes a un silencio que inquieta, en virtud de que el discurso oficial impulsa la reactivación del ferrocarril como medio de transporte de cargas y de pasajeros, mientras que en la práctica el país continúa asistiendo al triste espectáculo de vías férreas abandonadas y paralizados, que ya lleva tres décadas.

Que el ferrocarril debe volver es de Perogrullo. Salvo quienes se sientan afectados muy seriamente en sus intereses sectoriales y económicos, casi nadie pone reparos en que el tren debería convertirse en el símbolo de la definitiva modernización del país. Sin embargo, no existe un plan reactivador asentado sobre durmientes sólidos. Tan sólo expresiones de deseos, anuncios estrafalarios y convenios económicos que sucumben ante manejos políticos ineficaces. Entonces, se suceden las desilusiones y la impaciencia de la gente se agiganta.

"En el medio del debate por la paralización de estos proyectos ferroviarios, durante el mes de julio del año 2010, la Presidenta firmó con la empresa china CITIC International un acuerdo para recuperar el tramo del ferrocarril Retiro-Mendoza. Y en octubre de 2011, el secretario de Transporte de la Nación anunció que el Gobierno nacional había comprado en China todo el material rodante para el ferrocarril Mendoza-Buenos Aires. Asimismo, destacó que era necesaria la recuperación ferroviaria de la traza del ex ferrocarril San Martín, informando que el material rodante comprado a China es de última generación, se encuentra en fabricación y se supone que estará en Argentina en el transcurso del año 2012”, sostiene el diario juninense. Sin embargo, nada se ha concretado en la realidad.

Para peor, en la Argentina hemos ido a contramano del mundo. Los ferrocarriles son el medio de transporte en el que más han invertido en los últimos años no sólo los países europeos sino otros como China, Rusia y Estados Unidos, países árabes y algunos africanos. El ferrocarril tiene varias ventajas para el transporte de pasajeros y de carga; entre ellas, la economía y el respeto al medio ambiente. Diferentes países europeos, incluidas naciones del Este, tienen grandes planes de expansión en los próximos años. Los de mayor superficie, como Alemania, España, Francia e Italia, extienden sus líneas para integrarlas en corredores internacionales (París-Stuttgart-Munich-Viena-Bratislava o París-Burdeos-Valladolid-Madrid). Otros, como Dinamarca, Noruega y Polonia, están reemplazando equipos obsoletos para aumentar el tráfico en las líneas existentes. En el primer caso, las inversiones se deben realizar tanto en el tendido de nuevas vías férreas como en equipo electrónico que dirige los trenes. En el segundo, las inversiones se concentran en los equipos para controlar los trenes, para mejor aprovechamiento de las vías existentes.

Como se observa, el mundo invierte en vías férreas y moderniza lo existente. Mientras tanto, aquí continuamos en veremos y el reclamo del retorno del tren ve alejarse las concreciones, cual si la locomotora del progreso sólo estuviese en el discurso.